Te amo, pero morí antes de conocerte.
Ahora se supone que debo perdonar, como si fuera Jesús.
Mal entiendo todo, cada día me siento menos yo. Otra vez,
Solo pero con compañía, quizás es muy pronto para amar
A alguien eternamente después de seguir con mi dolor
De que no estás más. A pesar de que Ella me llena de
Paz, fuego y amor, siempre te tengo presente, en mí.
Pero, ahora veo que no es amor. Te odio, siempre
Te voy a odiar por lo que me hiciste. ¿Recuerdas
Cuando hicimos el amor por primera vez?
Ese día supe que nuestro encuentro era casual,
Sin embargo, fueron dos años viviendo juntos, donde
Abusaste de mí, ¿yo de ti? Ahora, salgo con alguien
Que no es tú. Y, muy a mi pesar, le amo, más que a ti,
Más que lo que alguna vez sentí. En mi cuerpo una extraña
Sensación de temor me recorre. Siempre fui un inseguro
Aunque sepa que soy yo quien nos va a salvar. Pero con la ayuda
De todes ustedes.
Recuerdo cuando vimos el cielo estrellado, en la sierra,
Una vez más dijiste que me amaste, después de odiarme
Todo un viaje que nos trajo una nueva vida, nuevo saber,
Nueva forma de constitución. Ya no siento como antes,
Algo te llevaste de mí. Ahora estoy muerto por dentro y
Me veo en un ataúd, así como vi a mis seres queridos que se
Fueron en estos 10 años más de vida. ¿Por qué nací?
¿Para qué? Solamente sigo insistiendo que es por la
Revolución. Te extraño, extraño nuestras pláticas, nuestra
Vida juntos. Pero te odio y me hiciste daño. Te perdono.
Pero no a las relaciones de poder que ejerciste sobre mí.
¿A cuántes amantes besé, con esperanza de amarte?
Ningune nunca me dio ni una mínima parte de lo que me
Hiciste sentir. Al final, vivimos juntos. Nos entendimos mejor
De lo que nadie podrá entender de nosotros. O eso pensé.
A pesar de todo, siempre fuiste un extraño, y yo para ti.
Así, con el miedo de perderte te perdí. Te fuiste sin decirme
Nada, ni un adiós o un gracias. Cuando regresaste no supe
Qué decirte. Sólo te pedí que estuvieras lo mejor posible y que
Lograras todos tus sueños. Me quitaste al diablo y no pude
Recuperarlo.
Ahora, amo a alguien más que no eres tú, le amo mejor, sensato,
Tranquilo, paciente, con atributos que nunca tuve. Las personas
Me insisten que el amor es lo que sentí contigo, pero, realmente
No puedo saber qué sentí contigo. ¿Amor de verdad?
Sí, pude amar nuevamente, mejor. Le amo, le amo, le amo, pero
No eres tú. Así, ella me regresó de la muerte con una ternura
Y amistad cristiana. “Tengo que ser amable”. Tengo que
Ser amable, me cuestiono. Pero, en realidad, mi vida es odio,
Odio, odio, odio. Ya no soy el diablo.
Mi personaje está caduco y la transición dura más que una vida,
Una vida contigo. El diablo murió, se fue de mí, dejó de ser
Ese joven pasional en busca de la gran poesía. Aposté mi vida,
La gran ficha, pero no obtuve la gran poesía. O, quizás sí. Estoy
Muerto, fue mejor no haber nacido pero nací. Ahora veo que
La vida, en ocasiones, gira sobre lo que pudo ser pero no es.
Lo que pudo ser no es, pero puede ser construido.
Ahora ya no estoy, dentro de mí no hay nadie, no existo, no
Soy yo, no existe un tal yo. Sólo es un saco de vísceras, extrañando,
Amando, con inseguridad de un hombre, cualquiera, macho, cristiano.
El que se atreve a cuestionar la sexualidad de una mujer. Pero, en realidad,
Detrás de eso hay algo más. Eso es que no soy yo nunca el amor de la vida
De alguien. Todo lo que soñé se extinguió en la agonía de mi llanto, de un grito
Silencioso que pidió clemencia por una padre que nunca existió, así
Como el mismo Jesús muestra sobre Dios. Estamos solos, aventados en
La nada, con nada, sin nada, para nada.
Hoy día la única razón de existir es amarte, aunque no sé si debería. Estoy cansado,
Viejo, con más ganas de morir que de existir. A pesar del amor que te tengo, alguien
Antes que tú se robó mi mejor vida, mi mejor mundo, mi mejor versión.
Se acabó.
No hay.
Morí.
No renací.
No quiero.
Vivir.
Nunca.
Más.
Amar.
Sentir.
Hoy rapeé sobre el sentir, sentirte conmigo, en mi mesa compuesta de herramientas
Contra la constitución. Te amo. Te amo. Mariana, te amo. Sin embargo, mi destino
Es algo más allá del amar. Mi destino es la muerte y estoy muerto.
Muerto.
Mientras mi cuerpo físico aguante te haré feliz. Yo. No puedo. Ser.
Feliz.
Una palabra o un concepto, práctica tal vez. No me siento, lo que fui murió. Lo que
Soy, es una sombra de aquel que vivió. El mundo me venció, pero no a mi idea de
Revolución. Así, seré un sol, resplandeciente, en un horizonte que alumbre cuando
Haga falta, que apague su fuego, pero, a la vez, parezca inmortal, perpetuo.
Te amo, pero morí antes de conocerte.
Comentarios
Publicar un comentario