Entradas

Mostrando entradas de 2021

Te amo, pero morí antes de conocerte.

  Ahora se supone que debo perdonar, como si fuera Jesús. Mal entiendo todo, cada día me siento menos yo. Otra vez, Solo pero con compañía, quizás es muy pronto para amar A alguien eternamente después de seguir con mi dolor De que no estás más. A pesar de que Ella me llena de Paz, fuego y amor, siempre te tengo presente, en mí. Pero, ahora veo que no es amor. Te odio, siempre  Te voy a odiar por lo que me hiciste. ¿Recuerdas Cuando hicimos el amor por primera vez? Ese día supe que nuestro encuentro era casual, Sin embargo, fueron dos años viviendo juntos, donde Abusaste de mí, ¿yo de ti? Ahora, salgo con alguien Que no es tú. Y, muy a mi pesar, le amo, más que a ti, Más que lo que alguna vez sentí. En mi cuerpo una extraña Sensación de temor me recorre. Siempre fui un inseguro Aunque sepa que soy yo quien nos va a salvar. Pero con la ayuda De todes ustedes. Recuerdo cuando vimos el cielo estrellado, en la sierra,  Una vez más dijiste que me amaste, des...

Una vida que pude otorgarle un sentido: ¡Amarte!

  Quizás sea momento de creer nuevamente. Un racimo claro de luz Se presentó en mi ventana. Es calor, fuego, es fuego, me quemo Por dentro, por ti. En mi corazón vacío dejé de verter pasión, en mis cipreses   Que adornan el paisaje de mi experiencia. Sentí, nuevamente, joven,   Lleno de vida, de gozar. El diablo está en mí, nuevamente   Pude performancearlo. Pronto entendí que era una parte de un camino Más largo en una consecución de libertad. Atado a mi cuerpo, mi dolor Se acabó como a la manera que también acaba el amor. Y, sin embargo, me dejo caer en mi salto de fe, por revolución, por Reconstitución, por liberación, por sentir como no sentí con nada más, Con nadie más. Miro al horizonte, a manera de repetición veo el mismo Concepto, el claro de luna que en mí es igual a amar. Es que uno puede caer muy Fácilmente en la reconstitución de uno mismo. Me enseñas, me ves, Me abrazas, me acaricias, me amas de verdad, de forma parresíastica,   Contra tu constituci...

¡Y se acabó!

  Un día nos dimos nuestro último beso. No recuerdo, Sin embargo, cuándo fue, cómo fue. ¿Aún nos amábamos? Te extraño, todo lo que está en mí de ti, a veces, reluce en   Mis recuerdos, similar al brillo de una piedra preciosa. Cuando me conociste, quizás después, cuando sentí que Te amaba. Quizás antes, cuando te besé por primera vez. En algún momento tuve una espada de jade en mi pecho. Recuerdo que me la regaló una persona. Me dijo: “es para ti, La piedra te llama”. Y yo la regalé a ti, mi amor, quien me   Llamó en el sonido del recuerdo de lo que vivimos juntos. Sigues muy en mí. Quiero amar y sentir como antes,  cuando no estabas tú. Veo cada día que no puedo fingir que no estuviste.  Siempre una parte de mí te pertenece. Aquí sigues cuando me siento a comer, Cuando voy de viaje. Siempre pienso en que te hubiera gustado x o y.   Ahora viajo más, regresé a mis viejas andadas. A mentir y robar, a Sentirme el diablo, que parece ahora, me vuelve a sonreír. ...

La última gota de la sangre de Cristo ahora está en mi estómago.

  Últimamente me di cuenta que hay más personas expresando A través de la escritura lo que sienten. No pude evitar acordarme   De aquellas veces donde este espacio era el de un “escape”. Así, De esta manera me fui “haciendo”, repensando todo lo que viví, Recuperando herramientas que me facilitaran ser. Me conecté con Múltiples experiencias al intentar crearme. Duro es entender que no Hubo nunca “un algo” que crear, sino todo fue, desde el principio de Mi condonación, un constante acto. Tarde entendí que uno puede ser   performático. Tampoco creo que uno pueda dominar sobre tal techne.   En fin, me siento vivo, es decir, me siento muerto por dentro como otras Tantas noches, perdido en mí mismo, alcoholizado, aterrorizado, melancólico, Pero, de cierta manera, me siento vivo. Creo que aprendí a disfrutar de mi vida, De todas las sumas de dolor, penas y alegrías que he experimentado.   Aprendí a seguir después de que todo fuera oscuridad, aprendí a tener En mis ojos...