Abandonad toda esperanza.

Días poco creativos. Una palabra cuesta más que un suspiro.

Un libro me cuesta casi como si tuviese que correr un maratón.

Pienso: "no es tan difícil". Pero sí lo es. En extremo dejé de

escribir mis pensamientos y dejé de creer en mí.

Tal vez, por eso no sirvo más para hacer esto. Soy un necio.

No sirvo pero me aferro al poco y pobre uso del lenguaje 

que tengo para tratar de expresar mi dolor. Obviamente,

éste se queda corto.

Las musas de la poesía se fueron hace mucho. Un momento

creí que estuvieron sentadas en mis piernas, lamiendo 

mis genitales mientras las veía hacerme poeta. 

Nunca estuvieron.

Fue una ilusión. ¡Necio!

La tristeza tatuó mi cuerpo completo. No necesito marcas

para saber lo que está ahí. Vuelan como mis sueños que se 

alejaron al igual que la vida de mis seres queridos.

Ya no están y, sin embargo, sigo sientiéndolos muy cerca.

¡El gran azul!

Ayer me enteré que una persona de mi edad estaba muerta.

Nos conocimos. Nos unió una ilusión. Convivimos. La distancia.

¡Murió! y, otra vez no pude hacer nada. Solamente, correr en una 

pista de desesperación la cual daba al mismo lugar. Un sonido.

Lagrimas eternas dentro de mí. Satanás se fue de mi lado, también.

¡Ya no me siento parte del infierno! Ya no lo siento a un lado.

No me apoya. Pero, está bien. Tengo que regresar y dar mi vida

en caracteres. En hojas que se hilan con este temor que tengo de

vivir y con estas ganas que tengo de morir. ¡Ya no tengo ganas

ni de morir!

Vivo. Respiro profundo. El pecho inflado. Mocos cayendo de los

túneles de mi nariz. Es pesadez de las noches de fiesta y excesos.

Una inhalada se convirtieron en miles de historias. Luego, el sexo.

Algo que los humanos veneran. Simple ilusión, letargo.

Quien venere el mal y sirva para él no despertará queriendo nunca

haberlo hecho. Yo me arrepiento. Disfruto. 

Robé, mentí, incité el mal. ¡Me dijeron que sería puro!

Un hombre de bien.

¿Qué es un hombre de bien?

Mi madre me ama. Construí algo en su nombre y para que todos

estuviesen orgullosos de mí. Es mentira. No soy nadie.

Si lo fuera qué importa. 

Te pido lector: vive. Haz el mal. Nunca regreses. Muere en tus 

intentos por ser alguien. Ama a pesar de todo. Vale la pena.

Sé real. Nunca pierdas eso. Lo demás no importa, lo demás

no vale la pena.

El emperador del maguey perdió el imperio que construyó en

estas tierras. Alguien más apto sabrá llevarnos a un mejor lugar, 

cualquiera que sea. 

Yo en las sombras. Ustedes en el gran azul.

A pesar de la distancia. De la vida o de la muerte.

¡Nos alcanzamos a ver!

Cada que cierro los ojos, cada que las nubes se mueven, cada que 

sollozo. Entre montañas, en música, en estas letras, en las letras 

ajenas.

Están ahí.

Felices por siempre.

"Abandonad toda esperanza", el poeta murió.