La revolución del proletariado
Ahora sólo me queda la soledad, el recuerdo de Mejores tiempos, de ti, de mí juntos. Pero lo mejor De esta soledad no es tu ausencia, ni extrañarte, Sino recordar quiénes fui, mis yo divididos, no como Un ente unido. Mis yo tienen algo en común, clamaron Revolución. Recuerdo que desde que tenía 15 años Grité pasionalmente mientras llovía. Yo me paré en Ese instante debajo del cielo y grité, me gusta gritar. Gritaba un A, luego lo dejaba sostenido para jugar Con la emoción de él. Esos significantes tenían como significado ser revolucionarios. Grité que estaría ahí el día que todo se fuera lejos, que Se acabara el mundo como lo conocías, que intentaría Llegar a ese lugar de libertad, pero estaba lejos. Ahora me doy cuenta que estoy más lejos aún, me hago Viejo, el mundo que juré nunca me consumiría me consumió. Me enterró con sus garras en la tierra que ellos privatizaron. Los maldigo porque si envejezco...